LA CASA DE LOS TOREROS

Esta casa fué construída en el año 1798 por José Rivas, reinando por entonces Carlos IV. El año anterior se había inaugurado la Plaza de Toros y se hacía necesario una casa donde se hospedaran los toreros y ayudantes. Por ese motivo se pensó construirla lo más cerca posible de dicha Plaza.
Claramente nos lo relata Alvarez de Quindós en su libro "Descripción histórica del Real Sitio de Aranjuez":
"Contíguo á esta plaza se fabricó el año siguiente una casa para los toreros, con quadras, guadarnes, fonda y botillería de igual obra y solidez; pero no ha servido a este fin, y ahora la ocupa el batallón de caballería que hace su servicio durante la jornada"
De esta narración se desprende la idea de que no duró mucho su utilidad principal para la que fué construída, convirtiéndose posteriormente en Cuartel del Batallón de Caballería que hacía las guardias por los dominios Reales. Es de imaginar que posiblemente este Batallón tuviera que abandonar este edificio por quedarse pequeño para su uso, y a partir de ahí fuera arrendado para viviendas, uso para el que actualmente sigue destinado.
De él cabe destacar su distribución clásica de corrala, con una escalera inicial de madera, que se divide en dos para llegar al piso superior y acabando en dos pasillos (uno a cada lado) que dan acceso a las viviendas. Su patio interior es muy sencillo arquitectónicamente, siendo bastante limitado de tamaño.