Foto extraída del Tomo IX de "Arquitectura y Desarrollo Urbano"
Su construcción obedeció a la idea de que sirviera de complemento al Mercado de Abastos para la provisión de paja y cebada al público. El edificio, de forma rectangular, constaba de una planta baja diáfana circundada por pilares de ladrillo de 60x60 cm. Disponía también de un nivel de doble altura y un sótano. La planta baja pronto fue cerrada parcialmente, dejando abierta la parte que da al Ayuntamiento, pues en 1804 Alvarez Quindós nos relata que ya se encontraba en esa situación y se destinaba “para otros destinos”. El resto de la planta baja se destinó a viviendas, así como la planta superior. Los pilares exteriores quedaron vistos, formando así los soportales que aún mucha gente recuerda.
La desamortización de los bienes de la Corona hizo que el edificio quedara dividido en tres propiedades desiguales, y tras varias reformas, perdió su identidad inicial,llegando incluso a quedar en estado de ruína. Gracias al Plan Especial de Reforma Interior del Casco de Aranjuez, el edificio fue declarado “ de absoluto interés para su conservación”, siendo así salvado de su desaparición.
En 1980 el Banco Popular se interesó por ocupar la zona más deteriorada,es decir, la más próxima a la Plaza del Ayuntamiento. Su intención de demoler ésta zona y construir un nuevo edificio para instalar en él su sede, provocó la negativa del Consistorio. Tras varias deliberaciones, se llegó al acuerdo de aprobar la obra con la condición de respetar la estructura original (pilares, aleros, cubierta y mansardas) y conservar el pórtico. El resto del edificio está ocupado por diferentes comercios, alguna vivienda y un conocido restaurante.
muy bien documentado Mingo
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