Mapa de Aguirre, 1775
En el tomo XVI de su Viaje de España (1791), Ponz se refiere al Mar de Ontígola:«laguna o pantano establecido por Felipe II, con su fuerte paredón para contener las aguas. Estas se emplean para regar el arbolado de las calles altas donde no llegan las del caz (de las Aves) y se ha conducido algún caudal para las nuevas fuentes del Jardín del Príncipe.»
Mapa anónimo de 1835
También recoge el rumor de que se proyectaba otro embalse más abajo; quizá se refería a la balsa de La Valenciana o a la presa de La Mina, de la que ya hemos hablado en éste Blog.A comienzos del s.XIX, Alvarez de Quindós detalla el empleo de las aguas del Mar de Ontígola. para regar las calles arboladas del Príncipe e Infantas, huerta de San Pascual, La Valenciana, los Deleites, Jardín del Verjel(separado del anterior), fuentes del jardín de La Isla y otras en las calles de la ciudad. La distribución se realizaba mediante el Mar Chico y se hizo otro estanque posterior "dando la vuelta a los cerros de encima del Convento". Efectivamente, a finales del siglo XVIII, en fecha sin determinar, se construyó un estanque en el borde sur de la posesión de La Valenciana para acumular agua destinada a ésta y al Jardín del Príncipe. No aparece todavía en el plano de Aguirre de 1775, pero en 1801 se dice que es necesario limpiar su desagüe para reconocer las llaves de los conductos al citado jardín.
Qué curiso, recuerdo que el año pasado, duarante las obras de la calle del Rey, al excavar aparecieron uno de los restos de esos canales justamente muy cerca de la Iglesia de San Pascual. Todos los que sentimos inquietud por nuestra historia lo fotografiamos, pero creo que muy pocos supimos lo que en realidad era, yo incluida.
ResponderEliminarSé que me repito mucho, pero cada vez que entro aquí me voy con la gratificante sensación de haber aprendido, gracias a ti, un poquito más de la historia de Aranjuez.
¡Ah! Mejor ponle copyright a los planos, que me han fascinado y cualquier día de estos te los robo, jejejeje!
Mil besos, un abrazo y todo mi cariño.
Mamen, una observación: según los planos, las acéquias llegaban al convento por la antígua Calle de Los Muertos, ocupada hoy en día por los patios traseros de los edificios pegados al muro de la huerta del convento.
ResponderEliminarGracias por comentar.
Muchos besos y un cariñoso abrazo.
Mingo buen reportaje un saludo julia.
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