PRESENTACION DEL BLOG

"A orillas del caudaloso Tajo y a pocas leguas de la capital de España, existe un precioso pueblo que bendice y obsequia la naturaleza; un pintoresco pueblo rodeado de jardines, lleno de perfumes y animado por el canto de incontables pajarillos; un poético pueblo que se esconde bajo las frondosas ramas de los corpulentos álamos y gigantescos plátanos; este pueblo se llama Aranjuez"


26 dic 2010

MERRY CHRISTMAS ARANJUEZ

Aprovecho esta entrada para desearles un MUY BUEN 2011!!! Esperemos que sea mucho mejor, y que les traiga mucho amor, suerte, salud, y todo lo que les haga falta.

También es momento para agradecer a cada una de las personas que pasaron por este Blog durante este año.


8 dic 2010

ATARDECER



Atardece de nuevo y un día más ciudades diferentes
nos enseñan sucesivos ocasos. Mañana
volveremos a encontrarnos, pero hoy, ¿cómo hablarte
de las horas que vendrán y otra vez no serán nuestras?




Está tendido el horizonte y la penumbra se despliega.
Dentro de poco llegará el momento
en que todo se detiene y cada cual,
por su cuenta, cierra los ojos y muerde los labios.




Con todo, ¿dejaremos que esto sea algo amargo y terrible,
que el resto pierda su dulzura
como un durazno al caer y pudrirse en el suelo?




Asuntos que el atardecer diluye para así llenar su copa
o abrir una segunda luz, un camino, capaz
de orientarnos hacia la irisación de otra mañana.



Poema de Juan Ramón Mansilla

28 nov 2010

VUELO AEROSTATICO

Durante este fin de semana y el próximo puente de la Constitución podremos admirar la majestuosidad que transmite el vuelo de varios globos aerostáticos, entre ellos el globo  Montgolfier “Aranjuez”.
He podido captar las imágenes de montaje y despegue de dicho globo, e incluso subirme en él. Aunque solo se trataba de un "vuelo cautivo", es decir, amarrado al suelo, no por ello ha dejado de ser una grata experiencia.
También es posible contratar vuelos libres durante las diversas regatas que se celebrarán durante los días señalados. Ni que decir tiene que se trata de una de las pocas ocasiones que tenemos para admirar el paisaje y edificios de Aranjuez desde otra perspectiva.

Como ya es habitual, los globos parten de la plaza de San Antonio (de la Mariblanca) y hasta allí son transportados, plegados, en remolques.
Inmediatamente se procede al desempaquetado y extensión del globo, cosa que se hace con sumo cuidado de no rasgar su fina tela.



A continuación se procede al inflado del globo introduciendo en su interior aire caliente. Esta operación se realiza ayudados por un quemador de gas y un gran ventilador que empuja el aire caliente hacia el interior del globo.

Me llamó mucho la meticulosidad empleada en el montaje del globo, tarea que se repite siempre de la misma manera siguiendo un orden. En el caso de equivocarse en alguna de las fases del montaje, desmontan todo de nuevo y vuelven a empezar desde el principio.
Otro detalle muy importante relativo a la seguridad es la existencia de dos quemadores (para el caso de que fallara uno) y dos botellas de propano.





Poco a poco el globo se va inflando hasta que por fin se pone de pié. Previamente se han atado varios cabos a las farolas adyacentes para evitar que el globo se eleve del suelo.
Como curiosidad os diré que dentro del globo caben 3.000m³ de aire.


Una vez asegurado, es el momento de subir al globo e iniciar la ascensión, en este caso ha sido de solo unos 8 - 10 metros.



Una vez arriba, el paisaje se muestra bastante distinto a como estamos acostumbrados a verlo habitualmente.



Si quereis participar en esta experiencia, previamente teneis que hacer la reserva en la Oficina de Turismo o llamando al tlf. 91 891 04 27. Otra buena opción es hacerlo a través de email:

El precio habitual es de 6€ por persona, pero en esta ocasión el Ayuntamiento de Aranjuez subvenciona el 50% del coste, por lo que solo os costará 3€



15 nov 2010

FUENTE DE LA BOTICARIA

Al entrar al Jardin de la Isla desde el Parterre por el puente oriental nos encontramos  directamente con la fuente de la Boticaria, antesala del arranque del paseo de los Reyes  Católicos, salón plantado de plátanos que fue realizado, junto con el dique alto sobre el Tajo, en 1777 (durante el reinado de Carlos III), y rematado con una baranda hacia el río formada por pedestales con jarrones y barandilla de hierro, y cuya longitud sobrepasa los 300 metros.




Dicha fuente de la Boticaria, con un vaso bajo circular de piedra de Colmenar y figuras de dos niños que sostienen una jeringa con conchas y surtidor sobre rocas artificiales, organiza una gran glorieta que, con anterioridad a su conformación por Carlos III, aparecía con un importante conjunto de pabellones de madera construido en el siglo anterior sobre la cascada grande del Tajo y la Ría (donde se encontraban desde el siglo XVI las esculturas identificadas como Adán y Eva) en unos ánditos o paseos perimetrales elevados respecto a una plaza a nivel localización del posterior parterre de los Cuadrillos. Destruidos estos torreones o pabellones en 1746 y levantado el dique alto sobre el Tajo, se plantó el salón de plátanos actual que podéis ver detrás de la fuente.

Alvarez de Quindós nos relata en su libro "DESCRIPCION HISTORICA DEL REAL BOSQUE Y CASA DE ARANJUEZ":
    En la primera baxada al jardín por rambla sobre la ría a la derecha, y encima de la presa,hubo un cenador que hace poco se deshizo, y han quedado dos estatuas de bronce que se pusiéron el año de 1662, y llaman comúnmente Adán y Eva, mas los inteligentes creen sean un Antinoo y una Venus.


La amplia plaza comprendida entre el puente y  el comienzo de dicho salón, donde se localiza la fuente de la Boticaria, estuvo ornamentada, sin duda desafortunadamente, con un doble conjunto de cuadros circulares concéntricos con palmeras y borduras, como podéis apreciar en la foto que adjunto.

Observad que los machones de la barandilla del muro no tenían jarrones...
...en cambio ahora sí.


Fuente documental:   ARQUITECTURA Y DESARROLLO URBANO (Tomo IX)

31 oct 2010

OTOÑO



Me siento como hoja seca
arrastrada por el viento
que vuela hasta las estrellas
o se arrastra por los suelos.
Hoja de otoño marchito
que cruje muerta de miedo
mientras la lluvia la empapa
y lastra su último vuelo.
Más sé que en la rama parda
que fue mi cuna hace un tiempo
germinaran nuevos brotes
y nacerán frutos nuevos
y que pasado el invierno
las ninfas y los vencejos
recogerán mis recuerdos
entre las hierbas del suelo
y diluida en la savia
ascenderé por el tronco
para volver a la vida
verde con brillos de oro
cuando el rocío refleje
la luz del sol en mis poros.
Juanmaromo 




20 oct 2010

EL CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA

El convento de Nuestra Señora de la Esperanza fue fundado por el Infante Don Enrique de Aragón en el año 1420, siendo ampliado posteriormente por los Reyes Católicos. En dicho convento habitaba una comunidad de frailes Franciscanos, que entre otros menesteres, se ocupaba de asistir a decir misa en la capilla de Palacio, motivo por el cuál recibían ciertos favores como, por ejemplo, asistencia médica.

Junto al ejercicio del ministerio, la segunda función que mantenía a los frailes  casi permanentemente ligados a los caminos era la necesidad de pedir limosna. En este caso, la dirección tomada era por lo general unívoca: hacia la ciudad, porque era allí donde podían conseguir más donativos. Los frailes de Nuestra Señora de la Esperanza de Ocaña vivían del pan que uno de ellos pedía en la villa, por ejemplo. Es de suponer que los eremitorios, donde se observaba la regla con más rigor, vivirían según la pobreza más estricta y que, por lo tanto, necesitarían echar mano de las limosnas para subsistir. A veces era difícil conciliar el pretendido alejamiento del mundo deseado por sus promotores con las prosaicas necesidades materiales, pues en principio el contacto con el exterior estaba muy controlado. Las ordenaciones regulaban la figura de muchachos encargados de ir por las limosnas "e por otras mensajerías cuotidianas de las cosas menudas" para que "non haya de salir el fraile a las aldeas e a las villas".
Disponía este convento de una notable biblioteca de dónde se instruían sus frailes, estando ésta auspiciada
por los comendadores de Calatrava.
Las comunidades franciscanas constituían focos de atracción intelectual y científica destacados, pero necesariamente elitistas, ya que los estudios y las bibliotecas no estaban abiertos, como es lógico, a todo el mundo. Por ello, cabe contemplar estos aspectos desde una perspectiva restrictiva en la que asimismo se incluirían otros que citaré tan sólo de pasada. Así, por ejemplo, los conventos podían ser centros receptores en todo lo concerniente al funcionamiento interno de la Orden: eran visitados regularmente por sus superiores y podían llegar a ser en un momento dado sedes de los capítulos provinciales; en otras ocasiones, y por motivos diversos, a los conventos podían viajar figuras importantes del franciscanismo hispano, como fray Francisco de los Ángeles Quiñones, que fue a Torrijos para moderar la magnificencia con que se estaba construyendo, o el propio Cisneros, visitante asiduo de los conventos de la zona. En ocasiones se buscaban algunos conventos por ser lugares idóneos de retiro, tal y como ocurría en La Salceda, o por ejemplo en Escamilla, convento situado "a un buen trecho de la villa de Escamilla, por cuya razón huelgan muchos de viuir en él, por la soledad" , y también podía ocurrir que seglares de rango elevado se reservasen su propia habitación en algunos conventos que visitaban con más o menos regularidad. La reina doña Juana se retiró a un cuarto de San Francisco de Madrid, donde después sería enterrada ; don Iñigo López de Mendoza, duque del Infantado, sentía predilección por el convento de San Antonio de la Cabrera, donde se construyó aposentos propios; Isabel la Católica visitaba asiduamente el de Nuestra Señora de la Esperanza de Ocaña, allí mandó hacer el llamado "cuarto de la reina", etc.
Felipe II, muy aficionado a las casas de religión, y a construir en ellas varios cuartos Reales en los que poder retirarse a meditar, mandó reconstruir “de buena fábrica” el cuarto de la reina del convento de la Esperanza en el año 1562, tras sufrir éste un aparatoso incendio. Esta obra corrió a cargo del arquitecto Juan de Herrera.
Según cuenta Alvarez de Quindós en su libro “Descripción histórica del Real bosque…”
  - …en ella se hizo un cuarto Real con buenos aposentos para S.M., para la familia, oficios de boca, caballerizas y demás necesario, mirando á la parte de mediodía, y contíguo un claustro alto y baxo, que da entrada á la Iglesia, y se comunicaba con los dormitorios de los religiosos.
El año 1572 un gran turbión de aguas llovidas que baxó del montecillo que está detrás del convento derribó parte de esta fábrica, é inutilizó lo demás, de forma que fue necesario edificarlo quasi de nuevo.
En 1593 y 1750 volvieron a repetirse las obras en dicho cuarto Real a causa de las aguas.
Al igual que Felipe II habitaron dicho cuarto Real, aunque con menos frecuencia, Felipe III, Felipe IV, Carlos II y Felipe V. Interrumpida la costumbre de ir a este cuarto Real, y dado que amenazaba ruina a causa de los destrozos que causaban las aguas, los religiosos del convento solicitaron al rey Carlos III permiso para derribarlo, accediendo éste a tal fin en el año 1769. Solamente quedó en pié el claustro bajo que daba entrada a la Iglesia.
Otra consecuencia del aflujo de peregrinos fue la ampliación de los conventos y de sus dependencias más inmediatas, con el establecimiento a veces de todo un rosario de nuevas ermitas complementarias de la principal y erigidas en los alrededores. Así, la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de Ocaña hubo de ampliarse en 1561 y no sólo eso, sino que además desde el convento y hasta la villa de Ocaña se organizó un camino salpicado de ermitas que recibía el nombre de "Via Sacra" o "camino de las Cruces".

En la Iglesia de este convento se enterraron a la mayoría de los principales criados del Real Sitio, así como a algunos nobles que acudían a las jornadas, como por ejemplo el I Marques de Ladrada, Antonio de La Cueva y Portocarrero, quién murió el 7 de Febrero de 1574, o el Comendador mayor de Calatrava Don Juan Ramirez de Guzmán Carne de Cabra.
También fue miembro de la comunidad Franciscana, fray Damián Cornejo, quien el 8 de abril de 1644, con tan solo 14 años, ingresó como novicio, cursando allí parte de sus estudios de Filosofía.

En la actualidad apenas quedan unos pocos vestigios de las construcciones que formaban el conjunto del convento, cuyas posesiones llegaron a abarcar unos 43.000m². El edificio principal se encontraba en el fondo de una gran depresión, formada en el borde de la mesa de Ocaña, de unos 34 metros de altura por aprox. 200m de diámetro.
En la parte baja de una de las laderas se pueden observar las bocas de entrada a lo que pudieran ser dos minas de agua que parten en dirección Este hacia la Fuente Vieja.
De igual modo, a media altura de la ladera Norte, se pueden observar varias cavidades o “cuevecillas” que al mismo tiempo formaban parte de las construcciones que circundaban todo el perímetro de la depresión. Estas construcciones han sido derruídas, posiblemente para extraer material de la ladera (piedra, yeso, etc) dejando en pié solamente los muros que daban al exterior del recinto.
El terreno que conforma la ladera de la depresión es muy inestable, existiendo muchas grietas que amenazan con desprender en cualquier momento cualquier parte de ésta, por lo que es bastante peligroso entrar en el recinto que, por cierto, se encuentra totalmente vallado para impedir que entre nadie.

Bueno, por desgracia, estamos ante otro claro ejemplo de la pérdida de unos vestigios de la historia de Aranjuez y Ocaña. Quizá, por las condiciones orográficas del terreno, que impiden la visión de lo que allí acontece, ha propiciado el que apenas nadie fuera testigo de la lenta pero implacable destrucción de los restos arquitectónicos que allí había.