Obra del arquitecto Juan de Villanueva, comenzó su construcción en 1799, terminándola definitivamente en 1802, aunque se estima que ya en Diciembre de 1800 fue ocupada parcialmente por el Gobernador. Su función fue la de servir de alojamiento del Gobernador del rey, así como albergar las oficinas de Contaduría, Tesorería y Escribanía. La casa contaba con tres entradas, una en cada una de sus fachadas, dos para las personas (las de las calles Almíbar y Capitán) y una para carruajes, en la calle Gobernador.
La composición interior ha sufrido innumerables cambios, por lo que es casi imposible adivinar su configuración original, si bién es cierto que en su estética exterior se puede apreciar claramente que para su construcción se siguieron las Ordenanzas de Aranjuez dictadas por el propio Villanueva, por las que se debían de seguir unas pautas comunes para la construcción de nuevos edificios en el Real Sitio.
Al suprimirse el cargo de Gobernador, a causa del establecimiento del primer Ayuntamiento constitucional en 1836, las funciones para las que fue construído este edificio fueron a menos, pasando a denominarse Casa de Administración del Real Patrimonio, que entre sus funciones estaba la de expender las papeletas para visitar lo visitable de Aranjuez.
El 17 de Junio de 1873 se cedió el edificio al Ayuntamiento, convirtiéndolo posteriormente en cinco escuelas, dos para niños, dos para niñas, y una para los parvulitos. Estas escuelas ocupaban los salones de la planta baja, donde además había un patio ornamentado con una fuente artificial. En la parte alta se habilitaron las habitaciones para el profesorado y una estupenda biblioteca. Estas escuelas fueron consideradas modélicas para el resto de España, pues pocas eran las que se podían igualar en equipamiento. Fue en ésta época cuando se cree que se realizaron las transformaciones más importantes, desapareciendo el paso para los carruajes, que se transformó en ventana, tabicando el hueco dintelado que conducía al patio. También se reforzaron los forjados, como consecuencia de los nuevos usos que albergaría el edificio.
Con la transferencia del inmueble por parte de Patrimonio Nacional al Patrimonio del Estado en el año 1986, y de éste al Ayuntamiento de Aranjuez, perdió la función educativa a la que estuvo destinado tantos años. A partir de aquí, el edificio cayó en un penoso estado de ruína, hasta que en 1996 se hizo una propuesta de rehabilitación por la que en 1998 se llegó a un acuerdo a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la Universidad Complutense para adaptarlo a Centro de Estudios Superiores de Traducción e Interpretación, pasando a denominarse Felipe II.
Fotos antíguas: O.H.L.
2 comentarios:
recuperar la historia siempre es apasionante.
muy bueno Mingo, especialmente haber sacado esa fotografía del arco de carruajes hacia la calle Gobernador. Un abrazo y enhorabuena, Daniel Ruiz
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