EL CASINO DE ARANJUEZ

Ante todo aclarar que no se debe confundir el "Casino de Aranjuez" con el "Gran Casino de Aranjuez", situado este último en el nuevo barrio de "La Montaña".

El Casino de Aranjuez fue fundado en el año 1853, estableciéndose su sede en la Casa Atarfe en la calle de San Antonio.
Tras abandonar la Casa Atárfe en 1923, se trasladó a la calle Infantas Nº 4.
Posteriormente se trasladó a la calle Stuart, concretamente al edificio que será ocupado por la Oficina Técnica del Ayuntamiento, pasando a denominarse “Casino de los Militares”, permaneciendo en dicho edificio hasta el año 1985. Fue entonces cuando se adquirió la Casa del Capitán Gabriel Méndez, por una módica cantidad de dinero, siendo desde entonces su sede. La condición del valor de su compra, fue de que sólo se podría vender el edificio para comprar otro destinado al mismo fín. Con el objeto de obtener unos ingresos extra para el mantenimiento del edificio, se alquiló la planta baja a un conocido restaurante.
El edificio se construyó en el siglo XVIII para residencia de Capitán Gabriel Méndez, de ahí el antíguo nombre de la calle Capitán, que posteriormente pasaría a llamarse calle del Capitán Angosto Gómez Castrillón. Posteriormente pasó a tener varios usos a lo largo de los años:
Colegio de Alfonso XIII, en los años veinte del siglo pasado.
Colegio de la Inmaculada Concepción, conocido como “El Externado”, antes y después de la Guerra Civil.
Primera ubicación del Colegio Sagrada Familia (SAFA), a principios de los años sesenta.
Residencia de la Casa Parroquial (donde vivían los curas)
Y ya por último, como ya he mencionado, a partir de 1985 es sede del Casino.
Entre las particularidades del edificio, reseñar que la barandilla de la escalera que da acceso a las plantas superiores, fue forjada a mano, y data del año 1926.
Así mismo, los peldaños de dicha escalera (de madera), son los originales del edificio, estando protegidos por una gran alfombra. En la base de la escalera se encuentra una gran estrella masónica de ocho puntas.
También había una lámpara de ocho brazos (construída en bronce), que colgaba de la cúpula que hay sobre la escalera, y que podía descolgarse hasta la mitad de ésta mediante una cadena. Esta lámpara se encuentra actualmente desmontada de su emplazamiento y guardada en una dependencia.
El Casino llegó a contar con unos 1.600 socios, de los que hoy apenas quedan unos 400. El origen de este descenso está en la avanzada edad de la mayoría de los socios y en las dificultades de poder acceder a los pisos superiores, ya que el edificio carece de ascensor.

Colaboración de Magnolia en la documentación histórica