PRESENTACION DEL BLOG

"A orillas del caudaloso Tajo y a pocas leguas de la capital de España, existe un precioso pueblo que bendice y obsequia la naturaleza; un pintoresco pueblo rodeado de jardines, lleno de perfumes y animado por el canto de incontables pajarillos; un poético pueblo que se esconde bajo las frondosas ramas de los corpulentos álamos y gigantescos plátanos; este pueblo se llama Aranjuez"


11 jul 2010

CONVENTO-IGLESIA DE SAN PASCUAL







Este singular conjunto arquitectónico, que engloba la iglesia, el convento y la huerta, se encuentra situado en la calle del Rey, en el perímetro oriental del casco histórico.
Según Alvarez de Quindós, ya en el año 1627 se quiso establecer un monasterio junto al Mar de Ontígola que albergara a la Orden de San Benito, pero aún habiéndose colocado la primera piedra, nunca llegó a materializarse la obra. Fué Carlos III, casi siglo y medio más tarde, quien dio la orden de construir un convento en el límite oriental del Real Sitio, para que alojara a los frailes de la Orden Franciscana Descalza de San Pedro de Alcántara, bajo la advocación de San Pascual Baylon.




 El proyecto de la obra corrió a cargo del arquitecto italiano Marcelo Fontón, quien comenzó las obras el 17 de Agosto de 1765, siendo posteriormente apartado de su cometido al haber insultado al padre Eleta, su protector. Ya con la obra muy avanzada, retomó la dirección de ésta el arquitecto Sabatini, jefe de ingenieros y maestro mayor de palacio. Las obras restantes se realizaron a gran ritmo, terminándose por completo en enero de 1770.




Alrededor del edificio se habilitó una extensa huerta delimitada por una gran tapia que daba a tres fachadas (norte,oriente y mediodía) y cuya construcción era de gran robusted. Para el riego de dicha huerta se construyó una canalización que traía agua del Mar de Ontígola.
Delante de la iglesia “había un ancho atrio con tres escalinatas, elevándose en su centro una alta cruz de piedra, origen del calvario, cuya calle empezaba poco más arriba”





En 1770 se realizaron obras “de salubridad” para evitar que los malos olores del lugar se introdujeran dentro del convento.
El 1798  el padre Bruneau fundó un taller de “tornear al vuelo”, donde enseñaba el oficio a varios aprendices, hasta que en 1808 el padre renunció a la dirección del taller a causa de su ceguera, trasladándose la escuela-taller fuera del convento.




En 1814, tras la Guerra de Independencia, se procedió a la reparación de los daños causados durante la contienda, instalándose una nueva campana y reparándose así mismo las vidrieras rotas.
En 1836, a causa de la Desamortización de Mendizábal, se extinguieron las comunidades religiosas,lo que implicó la expulsión de los frailes de todos los conventos religiosos, excepto los dedicados a la enseñanza y cuidado de enfermos, cerrándose el templo al culto público y trasladándose las alhajas y ropas donadas por Fernando VII de nuevo al Palacio Real.




En 1839 fue arrendada la huerta (abandonada desde la expulsión de los frailes) a un particular: José Antonio Madariaga “depositario de granos de este Real Sitio”, convirtiendo a su vez el convento en almacén gramíneo.
En 1852 se instaló en el edificio, previo permiso Real, la Comunidad de Misioneros Franciscanos Descalzos para Filipinas destinados a la provincia de San Gregorio, procediéndo a restaurarse el órgano de la iglesia y construyéndose una moderna noria para el abastecimiento de agua para la huerta. Dos años más tarde éstos monjes abandonaron el convento para trasladarse a otro de su propiedad, llevándose la librería existente como regalo de los reyes.
Alberca donde se almacenaba el agua traída del Mar de Ontígola


Antíguo lavadero-abrevadero
En 1857 se alojaron en el convento las integrantes de la Comunidad de Concepcionistas Descalzas de Torrelaguna, pasando a denominarse Convento de Nuestra Señora del Olvido y Arcángel San Miguel, cuya abadesa fue la famosa Sor Patrocinio, la cuál ejercía una gran influencia sobre la reina Isabel.
En 1861 se amplió el edificio del convento para fundar un colegio de educandas.



Antíguas gorrineras
Tras la Revolución Gloriosa de Septiembre de 1868, las monjas fueron expulsadas del convento, llevándose éstas todo lo que pudieron de valor y vendiendo otros muchos objetos y ropas de valor. Algunos objetos fueron depositados en casas particulares para evitar su desaparición, y otros fueron sacados furtivamente del convento, siendo sorprendidas algunas religiosas en la estación con algunos de éstos objetos, que finalmente se deterioraron en los sótanos del Gobierno Civil. Finalmente, el 25 de Octubre de 1870, regresaron las monjas al convento, bajo la dirección de sor Maria Ana de la Presentación. Parece ser que el Gobierno las desatendió hasta tal punto, que tuvieron que vivir de las limosnas y no tenían ni ropa para abrigarse en su lecho, manteniéndose con los frutos que daba la huerta y que los propios vecinos cultivaban para ellas.




Hacia 1889 las monjas habían abierto una escuela, y durante varias décadas se dedicaron a la enseñanza y la oración, hasta que a causa de la Guerra Civil de 1936, por un lado fueron expulsadas de nuevo del convento, a la vez que el edificio fue blanco de los bombardeos, destruyéndose los altares y varias valiosas pinturas y vidrieras. Así mismo el convento fue utilizado como cuartel, desapareciendo las obras artísticas atesoradas por las monjas.



Texto aparecido recientemente durante unos trabajos de conservación
Al finalizar la guerra, el convento fue utilizado como cárcel de mujeres hasta el año 1954, aunque para entonces las monjas ya habían conseguido que se les permitiera utilizar parte del edificio para realizar su labor benéfico-social y vida religiosa, si bién “no todas contaban con las necesarias condiciones de higiene y decoro imprescindibles”, En 1946 se dio orden por parte del Jefe de la Sección de Asuntos Religiosos de la Dirección de Regiones Devastadas de proceder a la rehabilitación del edificio, dotándolo de W.C., lavaderos,etc, a fin de dejarlo en su estado original. En los años sucesivos se acometieron varias reformas y reparaciones en techos, tabiques,etc. La última remodelación importante se llevó a cabo en 1983, procediéndose a recuperar el colorido original de algunas decoraciones y revocando y enfoscando las fachadas exteriores,pilastras, columnas y cúpula.

1 comentario:

Glo dijo...

cuantos avatares pasó el edificio¡¡¡bueno un reflejo de la historia de España y del género humano. Te felicito Mingo por tu labor de documentación y rescate de las historias de tu pueblo.