La situación de la primera estación del ferrocarril, presento una obsolescencia funcional a partir de que en 1854 se aprobase la construcción del ramal Aranjuez-Almansa, al tiempo que el de Aranjuez-Toledo.
Dicha obsolescencia se manifestará de dos maneras:
- en primer lugar las maniobras absurdas de aproximación a la estación y posterior salida hacia Toledo o Alicante.
- En segundo lugar, las nuevas líneas proyectadas, atravesarían la Calle de Toledo, con la imperiosa necesidad de construir un paso a nivel
Fueron pues necesarios dos proyectos, con el fin de evitar los problemas anteriormente citados.
El primero de los proyectos consistió en la construcción de una nueva estación, proyecto que fue aprobado en 1922.
El segundo de los proyectos, fue la construcción de un puente para evitar el paso a nivel de la calle Toledo, proyecto este que se aprueba en 1925.
La nueva estación finalmente se inauguraría ese mismo año de 1925.
Inicialmente el tablero del puente se ejecuta con vigas de hierro, para ser posteriormente sustituido por vigas de hormigón, dado el aumento de tráfico rodado que a partir de los años sesenta comenzó a experimentar el puente.
La conjugación de materiales hoy en vigor, como son el hormigón y la piedra, le confieren un aire de modernidad, que no desentona con los adornos y filigranas que sobre la piedra están construidos.
Al tiempo que se realizó este puente, fueron construidos otros dos, si bien de menor envergadura.
El primero, hoy desaparecido, se realizó para conectar el Camino del Matadero con la Calle Toledo
El segundo, se levantó para que las fincas de La Flamenca y Las Infantas tuviesen un acceso también a la Calle Toledo. Este puente hoy en desuso y sustituido por otro más moderno, es el que de siempre se ha denominado “El Puente del Quemadero”.
Aportación documental de Magnolia
1 comentario:
Muy interesante todo lo que aportas.
Enhorabuena por tu blog.
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